El Burgos CF requirió de la prórroga y de la artillería pesada para pasar de ronda, sufriendo muchísimo hasta el final, en un partido donde el Tordesillas mostró mucho rigor, ganas e ilusión, transmitidas por la afición y el equipo, haciendo con ello que el conjunto burgalés tuviera serias dificultades para alzarse con la victoria.
El Burgos CF encaraba esta primera ronda de la competición de Su Majestad el Rey con un equipo lleno de futbolistas poco habituales. El partido se presentaba, a priori, sencillo por la diferencia de categorías, pero pronto el Tordesillas le hizo ver al cuadro blanquinegro que no se lo iba a poner, ni mucho menos, fácil.
Los primeros minutos de partido fueron de tanteo, donde ninguno de ambos equipos se mostraba dominante. Es cierto que el conjunto de Luis Miguel Ramis quería ser protagonista; por ello albergaba el esférico un poco más que el conjunto local, pero sin generar ocasiones de peligro. Por su parte, al Tordesillas le duraba poco el balón. Sin embargo, el primer acercamiento peligroso del encuentro fue del conjunto local, mediante un tiro de Chatun que paraba Jesús Ruiz y que finalmente iba a ser anulado por falta. Tras esta acción, los tordesillanos se vinieron arriba, apretando —y mucho— al Burgos. Así llegaría la primera acción clara de gol, donde los locales roban a Kevin Appin un balón muy comprometido en salida, propiciando así un tres para uno que no acabó en tanto por el ansia de los delanteros. Tras el arreón del Tordesillas, el Burgos CF contraatacaba con una gran acción de Mollejo en el minuto 23, que dejaba solo contra el portero a Mario González, quien fallaba el uno contra uno mandando el balón al lateral de la red. El conjunto de Luis Miguel Ramis recuperaba el control del partido, pero sin prosperar en ataque. Llegamos así al filo del descanso, donde el Burgos generaba dudas y el Tordesillas creía en la victoria.
Ante tal situación, el Tordesillas salió en la segunda parte a morder, a por el partido. Las primeras ocasiones, precisamente, iban a ser de los locales, que seguían apretando como en la primera. Ramis no lo veía claro y dio entrada a futbolistas más habituales en el equipo, como Iñigo Córdoba, Iván Morante y Mateo Mejía, en sustitución de Marcelo Expósito, Víctor Mollejo y Kevin Appin. Con estos cambios, el cuadro blanquinegro buscaba hacerse de nuevo con el control del partido, así como con el acierto en fases ofensivas. Cuatro minutos después iba a llegar el gol del Tordesillas (63’), obra de Chatun tras una indecisión en defensa. Poco tardó Ramis en reaccionar, metiendo al terreno de juego más artillería pesada, como David González y Fer. Poco le iban a servir los cambios al conjunto burgalés, que seguía impreciso en el medio del campo, lo que provocaba que los ataques no prosperaran con claridad. Con el paso de los minutos, el Tordesillas creía cada vez más en el pase de ronda, reflejado en la intensidad de sus jugadores y aficionados, que alentaban fuertemente a su equipo. Llegaron los últimos minutos de encuentro y el Burgos CF se veía fuera de la Copa, hasta que, en un centro de Iñigo Córdoba, llegaba el ansiado gol del cuadro castellano, obra del canterano Iván Martínez en el 93’, mandando el partido a la prórroga a falta de dos minutos para el final.
En la prórroga, el conjunto de Ramis recuperaba el control, sucediéndose así ocasiones claras de forma continua, cosa que no había ocurrido en todo el partido. El Burgos llegaba y llegaba, hasta que en el minuto 116 Fermín ponía un centro de muchísima calidad para que Lizancos, de cabeza, firmase la remontada. Tras el gol encajado, el Tordesillas poco pudo hacer y acabó siendo derrotado por un Burgos que sufrió hasta el final.
Hay que poner en valor el partido del Tordesillas, que en ningún momento se precipitó, sino todo lo contrario: firmó un encuentro de muchísimo rigor a través de la ilusión generada por la Copa.
Cabe destacar también la figura de Fermín, que culminó su excelente partido con la asistencia a Lizancos. Para mí, el MVP del partido.
En definitiva, el partido se puede resumir con una frase: la esencia de la Copa.
MANUEL CAVIA (REDACTOR XPLORA)
